Preguntémosle cualquier persona qué imagen tiene de un autónomo, seguramente la mayoría de ellos dirá que lo primero que le viene a la mente es un hombre o mujer vestido de ejecutivo con una carpeta o maletín de portátil bajo el brazo y hablando por el teléfono móvil. Si formulamos la misma pregunta pero sobre un comercial, la imagen es similar pero incluyendo un automóvil.
Desgraciadamente esto último se da demasiado en la realidad, digo ‘desgraciadamente’ porque no es difícil ver a profesionales hablando por el teléfono móvil mientras están al volante. Una muestra la podemos conseguir estando 5 minutos en un cruce de avenidas de cualquier cuidad en hora punta, seguramente si nos fijamos en las personas que pasan contaremos alarmantes cantidades de gente que utiliza el móvil mientras conduce, lo cual no es nada seguro. También están aquellos que hablan por el auricular manos libres creyendo que están haciendo lo correcto, sin saber que utilizar auriculares de cualquier tipo está prohibido por el código de circulación.
Para quienes quieren hacer las cosas bien al volante y, sobre todo, no quieren poner en peligro su vida y la de los demás, existen distintos tipos y multitud de modelos de manos libres para el automóvil. La mayoría de ellos utilizan la tecnología Bluetooth por su sencillez y la alta compatibilidad en los terminales actuales.Uno de los tipos más usados son los altavoces Bluetooth. Estos modelos son dispositivos de reducido tamaño que incorporan un altavoz, un micrófono y no requieren instalación, lo cual nos ahorra el tener que dejar varias horas el coche en un taller de instalación y pagar el extra de la mano de obra. Pueden engancharse al parasol de nuestro automóvil o al cristal y conseguir así una calidad de audición bastante aceptable tanto para ti como para la persona que está al otro lado de la llamada. La complejidad de su uso se reduce al encendido y al apagado, la mayoría están programados para que contesten una llamada automáticamente tras un cierto número de pulsos, así ni siquiera tenemos que desviar la vista para buscar el botón de respuesta.
Un modelo con una muy buena relación calidad-precio dentro de este grupo es el Nokia HF-300, un elegante dispositivo de la marca finlandesa con el perfil universal Bluetooth 2.0 que admite marcación por voz. Pesa únicamente 80 gramos por lo que no debemos tener miedo a colgarlo en el parasol con la pinza suministrada. Su batería aguanta hasta 20 horas en conversación y 10 días en reposo, entra en modo suspensión tras 5 minutos sin conexión con el teléfono, recargable con el cargador de mechero incluido en el paquete. Su precio ronda los 70 Euros, el cual no es elevado si tenemos en cuenta sus características y diseño.
Podemos pedir un poco más, como por ejemplo poder elegir cuáles llamadas contestar y cuáles no sin pulsar botones, o saber quién te llama sin tener que desviar la vista. La primeras de las ventajas la ofrece el Supertooth One, un manos libres que al recibir una llamada espera a que nosotros pronunciemos la palabra “ok” para contestar. Además permite tener conectados dos teléfonos a la vez, de manera que aquellos que tenemos un teléfono personal y otro para el trabajo no tenemos que elegir cuál emparejar.
El modelo HCB-150, de Sony Ericsson, sube hasta la cantidad de 115 Euros pero incorpora una pantalla OLED que nos identifica la persona que está llamando y un motor de voz que anuncia su nombre, accediendo a la guía de nuestro teléfono, para que no tengamos que desviar la vista para mirar su pantalla. Alto precio para altas prestaciones.
Pero en realidad la calidad de este tipo de manos libres no tiene comparación con la de los instalados en nuestro automóvil y menos aún con los equipos de audio que ya incorporan tecnología Bluetooth.
Los modelos mundialmente conocidos de Parrot son un ejemplo claro, pequeños dispositivos que se integran en nuestro salpicadero y controlan el sistema de audio de manera que silencian la radio al entrar una nueva llamada. Económicamente podemos diferenciar entre el CK3000 Evolution, sencillo sin pantalla ni añadidos inútiles disponible por 79 Euros, o el CK3200 LS, el cual por 139 Euros incorpora un pequeño display a color totalmente personalizable. Ambos conectan con nuestro teléfono en el momento al entrar en el coche y permiten control por voz y navegación por el contenido de nuestro teléfono. Precios similares a los altavoces Bluetooth de los que hablamos antes y probablemente obtengamos una mayor calidad de audición.
Desde mi punto de vista todo esto está muy bien, pero donde esté un sistema de audio para automóvil compatible con el perfil de manos libres, no hay accesorio Bluetooth que valga. Cada vez más fabricantes incluyen estos sistemas, ya sea como opción o de serie, como el sistema V2C de Ford o el añadido a los sistemas de audio de modelos Opel, los cuales suponen un extra de alrededor de 150 Euros en el momento de comprar el coche.
Sin embargo, si lo que queremos es instalar un sistema de este tipo en nuestro coche podemos hacerlo llevándolo a un taller oficial y elegir uno a nuestro gusto. Por ejemplo, el Pioneer DEH-600BT, un potente y elegante equipo con la marca de calidad de un gran especialista en sonido.
Parrot también juega en este campo con su RK8200, un sistema de audio con una potencia bastante decente (4x45W), una generosa pantalla a color y todos los controles de un teléfono móvil al alcance de la mano. Es compatible con sistemas iPod, USB y tarjetas SD. Además, su carátula se puede desmontar y conectarse por USB a nuestro ordenador para ser actualizada y personalizada.
Ambos modelos rondan los 220 Euros, sin incluir la instalación. Personalmente, me parecen la mejor opción, ya que soy algo despistado y el dejarme el altavoz manos libres en el coche es motivo suficiente para que al volver al coche nos encontremos con que hemos sido víctimas de un robo, y realmente no me gusta alterar el salpicadero del coche pegando en él los controles del manos libres.
Pero quienes más sabrán de esto son aquellos profesionales cuyo automóvil es su oficina buena parte del tiempo, ¿qué opción habéis elegido o elegiríais vosotros?
