Ya no es noticia la fusión de Vueling y Clickair porque hace muchos meses que se sabe de las conversaciones y porque ya ha salido en todos los medios. Es por esto que no deja de sorprenderme que aún así, la acción de Vueling subiera un 20% tras el anuncio.
De todas formas, a esta fusión también le quedan algunos escollos que salvar:
- Por un lado hay que ver si la CNMV permite que Iberia tome el control de un 45% de la nuevo compañía y le exima de la obligación de lanzar una OPA porque el capital flotante de Vueling.
- Por otro lado habrá que ver si Competencia se cree de verdad eso de la «independencia» de la gestión de la nueva compañía respecto a Iberia porque sino, es evidente que la posición de dominio de Iberia en el mercado aéreo nacional sería enorme.
Suponiendo que se superen ambos escollos se creará la 3ª compañía aérea más grande de España y saldrán de su capital la mayoría de los accionistas que acompañaron a Iberia en el proyecto de Clickair y por lo que he leído parece que lo harán sin perder dinero pero sin plusvalías (aunque la verdad es que no tengo mucha información al respecto).
Es evidente que la compañía pasará por un duro proceso de reestructuración. Mientras que Clickair ha mantenido una estructura mínima para sus operaciones, Vueling optó por tener una mayor (y más cara) estrucutura para crecer y habrá que ver ahora porque modelo opta la nueva compañía pero seguro mucha de la actual estructura será redundante.
También es más que probable que se reduzcan rutas allí donde haya duplicidad entre las compañías y que de esta manera se puedan subir precios y mejorar ocupaciones sin perder pasajeros pero dado el escenario de crisis en el que nos encontramos todo está por ver.
Y es que el panorama que afrontan las líneas aéreas en todo el mundo es como para echarse a temblar. En el sector aéreo se combinan al máximo los dos grandes problemas que nos afectan, la dura reducción de la demanda provocada por la sensación de crisis (y la menor crisis real que provoca esta sensación) y la subida de precios que tienen que realizar para repercutir la subida de precios del petroleo y tratar de mantener márgenes suficientes.
Es como si al responsable de ventas de Seat le dijeran que ahora que las ventas de coches han caído un 40% tiene que subir los precios un 25%. Me puedo imaginar la situación. En el aéreo se juntan el hambre con las ganas de comer y tal como yo lo veo, si los precios del petroleo no descienden en 2009 el sector va a tener que pasar por un duro ajuste.
Vaya, que aunque Michael O’Leary suele hacer este tipo de declaraciones para lograr notoriedad gratuita, en este caso sus previsiones, aunque quizá un poco catastrofistas, creo que indican claramente esta línea de razonamiento. A mi me encanta su argumento por lo sencillo y transparente: «Si muchas compañías perdían muchísimo dinero con el barril de petróleo a 70$, ¿cómo van a sobrevivir con el barril a 130$?».
Está claro que los gestores de las compañías aéreas son expertos en este tipo de crisis y que el equipo que capitanee Clickair+Vueling sabrá salir adelante con ello pero creo que tienen todo un reto por delante.
